Me encantan estas croquetas…. Voy a intentar explicaros detalladamente como se hacen, pero he de reconocer que esta es una de esas cosas que preparo “al ojo”, es decir, que no cumplo con unas cantidades exactas y me dejo guiar mucho por intuicion.
Ingredientes:
ü
Zanahorias (cantidad proporcional
a la del pollo)
ü
1 cebolla mediana.
ü
Perejil y sal,
ü
Aceite de oliva.
ü
1 pastilla de avecrem.
ü
½ litro de agua.
ü
Leche
ü
Harina de trigo.
Elaboración:
1. Pongo
a hervir ½ litro de agua con la pastilla de avecrem para hacer el caldo. Y reservo
para la bechamel.
2. Pico
con ayuda de la picadora la cebolla y la pongo en la sartén o cacerola a sofreír
con aceite de oliva.
3. Hago
lo mismo con la zanahoria y la añado a la cebolla.
4. Cuando
esté pochado añado la pechuga de pollo también picada en la picadora.
5. Sazonamos
al gusto y echamos perejil.
6. Cuando
este hecho el pollo, sacamos y reservamos.
7. En
la misma sartén, añado un par de cucharas de aceite y un par de cucharas de
harina tuesto ligeramente y voy añadiendo leche, caldo y harina poco a poco hasta
conseguir una mezcla homogénea, no muy pringosa.
Muchos preparan la bechamel de
las croquetas solo a base de leche o del caldo de alguna sopa. Para esta receta
enriquezco la bechamel más con caldo de avecrem que con leche. De ahí que tenga
un tono más oscurita que la que se hace solo con leche.
8. La
cantidad de bechamel que preparo es la justa para que el pollo y la zanahoria
se integren y hagan una masa que no sea pringosa y se despegue con facilidad de
la sartén al moverlo.
Agregamos el pollo y la zanahoria
reservados. Movemos y cuando tenga un aspecto similar al de la foto. Sacamos en
un plato y reservamos hasta que enfríe. Es posible que debáis añadir alguna
cucharada de harina si la masa se sigue pegando en la cuchara con la que la movéis.
9. Una
vez fría la masa, montamos las croquetas para posteriormente pasarlas por huevo
y pan rallado. Muchos prefieren pasarlas primero por harina, luego huevo y por
ultimo pan rallado para que el rebozado sea más firme y no se abran al freírlas,
yo la harina me la salto porque no creo que sea necesario si la masa que ha
quedado es consistente y con poca bechamel.
10. Las
monto con dos cucharas grandes, tan solo intento hacerlas mas o menos del mismo
tamaño, pero no me preocupo mucho porque queden perfectas. Me gusta la imperfección
de una croqueta casera.
11. Una
vez montadas las croquetas, ya solo queda freír en abundante aceite y poner en
papel absorbente después…. Y listo!!!
Es una receta algo laboriosa pero
la diferencia entre una croqueta casera y una congelada es abismal. En este
caso he sacado 3 docenas de croquetas. Suelo dividirlas por docenas y congelar
las que no vaya a consumir.
Que buena pinta, seguro que me animo a hacerlas. Además a mi niña le encantan las zanahorias. Ya te contare cuando las haga. Un besito
ResponderEliminar